¡Aguas! Que hoy nos lanzamos a respirar aire fresco y a echar chismecito en uno de los parques más chidos de la CDMX: ¡el Parque Tezozómoc en Azcapotzalco!
Este parque, que por cierto, ¡es enorme!, tiene una historia bien interesante. Resulta que está construido en lo que antes era la Hacienda del Rosario. ¡Imagínense a los hacendados paseando por ahí con sus caballos y sus sombreros!
Pero lo que hace único a este parque es su diseño. ¡Está inspirado en el Lago de Texcoco! Sí, así como lo oyen. Tiene un lago artificial en medio, con lanchitas y todo (Bueno, había), rodeado de áreas verdes, ¡como si fuera una mini ciudad lacustre!

Y como buen parque chilango, el Tezozómoc tiene de todo para que te la pases bomba:
Para los deportistas: Hay canchas de fútbol, básquetbol, ciclopista y hasta una pista de patinaje. ¡Hasta maratones se han hecho aquí!
Para los que buscan relajarse: Puedes echarte un picnic bajo la sombra de los árboles, leer un libro o simplemente disfrutar del paisaje.
Para los peques: ¡Niños, corran a los juegos infantiles! Hay resbaladillas, columpios y un montón de juegos para que se diviertan como enanos.
Pero eso no es todo, banda. El Parque Tezozómoc también tiene su lado cultural:
Museo Regional de Azcapotzalco: Aquí aprenderás sobre la historia de la zona, desde la época prehispánica hasta la actualidad. ¡Chismecito histórico del bueno!
Eventos culturales: De vez en cuando hay conciertos, obras de teatro y exposiciones. ¡Así que pendientes de la cartelera!
Y si te da la flojera caminar, ¡no te preocupes! Puedes rentar una bici o subirte al trenecito que recorre todo el parque. ¡Más fácil, ni en Uber!
Así que ya saben, raza, si quieren escapar del ajetreo de la ciudad y pasar un día al aire libre, láncense al Parque Tezozómoc. ¡Es un oasis en medio del concreto chilango! Y no olviden llevar sus mejores galas para tomarse fotos bien perronas. ¡Nos vemos en el lago!